sábado, 8 de junio de 2013

Cadencia

Si me dejas caer sabrás de qué color es el delirio. Puede que uno de los paradigmas de la vida moderna
sea encontrar colores en el gris que cubre las tardes de junio. Qué locura.
Para una vez que buscamos sol y nos damos de bruces con aire congelado. Y como buen congelado,
pesado, pesadísimo.
Puede que no quede mucho en nuestro camino a la demencia, yo escucho rugidos
cada vez que bajo la voz. Y si bajan los rugidos en silencio escucho más ruidos,
es entonces cuando alcanzo a deducir que todo tiende a llenar los espacios vacíos.
Con lo bonito que queda no existir de vez en cuando...
Las reflexiones nos relegarán a un segundo plano cuando de verdad
escuchemos nuestros propios pasos. Cuando retumbemos en todo tipo de suelos,
cuando estropeemos tanto grito estúpido con la vibración de las caderas.
Si me dejas caer sabrás que he vuelto a hacerlo.
Y tendrás que dejarme, sí. Tendrás que dejarme comer un poco de suelo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sé Libre por unos instantes..