Mi café está frío.
Miento, hace siete minutos
que el café se me ha enfriado. Y me pregunto
si es que yo dejé que se enfriase
o siete minutos son demasiada eternidad. Me pregunto si
de cada trago, absorví calor que no correspondía,
si, de entre los dientes
se me escapó algún improperio, uno de esos justos
de los que atentan contra el pecho.
El café se ha enfriado, las horas pasan sin hacer ruido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sé Libre por unos instantes..