Hoy voy a decirte, con palabras, lo que quiero.
Quiero arañarte con los dientes
que sangres espasmos
quiero terminar de desvestirte
cuando el segundo beso, enredado en nuestras piernas
aún no haya rozado tu boca.
Quiero soplarte al oído un susurro
lento, sagrado, agresivo
quiero morir por tus lados, coserme a tus vértices
reírme de mí misma si me veo,
perfecta,
reflejada en tus ojos.
Quiero forzar un chasquido,
el movimiento perfecto donde nuestros cuerpos
se desgajen de sí mismos y nos dejen fluir en paz.
Quiero someterme a tus influjos
y que tus flujos inunden mis canales
quiero que los roces coordinen más que cuerpos
más que almas
dos vidas.
Quiero enviar a mis dedos a buscarte
por debajo de tu piel, que grandiosa
aparezcas sobrehumana, entretenida
clavándome esos ojos que hablan del mar
de la tierra, del fuego.
Del fuego...
Quiero que tus gemidos sean mis pálpitos
que tus sacudidas sean mis vértebras
quiero que tus manos sean mi lengua
y tu corazón, mi boca.
Buenas noches, Sol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sé Libre por unos instantes..