Me muero
y no, no me estoy pudriendo
solo me muero de fuera hacia dentro
y entre los tropiezos y mis laberintos
encuentro que no reconozco ni un trocito de mí entre mis remiendos.
Me burlé del tiempo
y no es que ahora lo eche de menos
sino que el propio orgullo me hace odiar que me obvie
como una más
entre el suelo y el vacío.
No te mueras tanto
ResponderEliminarmuérete un poco, una noche
y ya
Que luego los vivos te echamos de menos
y nos morimos contigo