Sucede que a veces me asusta tanto como me alegra la idea de olvidarte.
Sucede que me gustaría borrarte, así, que dejaras de existir, que mi radar ya no pudiese detectarte
que todos los trozos de ti pegados a mis entrañas se esfumasen sin más, como polvo en el viento, como agua que ya es vapor.
Y sucede también que me aterra la idea de quedarme sin piel, ni besos, ni trocitos de tu voz entrecortada entre mis recuerdos. Quedarme sin sudar, sin colores rojos y pisadas decididas, y sollozos, y canciones...quedarme sin relleno, sin razones, sin dolor.
Y, como siempre, mi vida transcurre entorno a una dicotomía que no me deja estar ni contigo ni sin ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sé Libre por unos instantes..