Todo lo que nos vendieron se nos queda pequeño, las grandes verdades como "familia", "amistad" o "amor" son concepciones idealizadas y estúpidas de algo que, en la más pur(t)a realidad, nos la suda o, simplemente, hemos dejado de aspirar a ello.
Puede que sea yo que, cada vez más nihilista y en este caluroso y vacío julio, ya no aspiro, no hoy, quizá mañana sí.
Me he cansado porque la ristra que llevaba la solté hace algunos meses, era demasiado peso para mí...o eso pensaba yo porque quizá sin peso no sé caminar.
No hoy
Mañana quizá sí.
Y me jode porque cada vez que me raspo las rodillas se me cae una lagrimilla, pues vaya mierda de aguante! Pues vaya mierda de días que se suceden entre el no hacer nada y el tener que hacer algo y no hacerlo, entre las semillas pisadas y los árboles que ni a hachazos podemos arrancarnos de dentro, las raíces se nos retuercen por entre las entrañas y nos atan, y nos gusta, nos asusta y nos tiene verdaderamente encarcelados.
Me asusta el vacío, sí, la Nada.
Me asusta mucho quizá porque ya he probado las delicias del tenerlo todo y el no tener Nada me da pánico. Pero quizá me lo he buscado yo solita metiéndome donde nadie me llamaba, como hago siempre. Maldito afán de kamikazismo estúpido! Se me engancha y no me quiere soltar ni yo a él y esto empieza a convertirse en un amor tóxico que no sé si estoy dispuesta a soportar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sé Libre por unos instantes..