Conozco a la perfección la geografría de tu cara.
Podría hablar de las maravilloooooosas curvas de tu cuerpo o de tus manos de terciopelo tejido con deseo de todos los colores.
Pero no, hablo de tu rostro.
Lo he dibujado tantas veces que puedo cerrar los ojos y hallar la inclinación perfecta de tu tabique nasal, la curvatura del labio, colocación de la mandíbula, la línea que dibujan tus cejas y si su nacimiento tiene los pelos de punta o más bien horizontales, la distancia entre los ojos o de cada uno con el comienzo del pelo en tus sienes.
Tu mirada, ¿profunda o mezquina?
Nunca lo sabrás.
Nunca sabrás si de quien hablo es de ti o de otra,
y basta ya de tantos "tus", siempre tuve odio a los malditos posesivos.
"Nunca sabrás si de quien hablo es de ti o de otra"
ResponderEliminarNo se podia (d)escribir de otra forma. Es el sabLazo perfecto, cálido y profundo.