Pájaros con alas de fuego evitan la caída avivando las llamas. Soledades.
Ansiedad. Extremos intocables conectados casualmente. Obnubilados. Solitarios. Empredrados
caminos volátiles que se me suben hasta la médula
y nos provocan cierto sabor a tierra
bajo el cielo
de la boca.
Parece que la Tierra se fragmenta a cada paso, sonoro, y parte nuestra inadaptación un nudo
a la orilla
de la garganta.
Rabiando estaban mis extremos de perderse hasta las juntas de tus dedos. Alejados. Austeros.
Rabiando están mis huecos de llenarse
de tu voz
No de su eco.
...precioso
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