Alba.

alcanzó a escuchar el susurro del aire cuando el autobús pasó a "gran" velocidad...toda la "gran" que un bús puede pillar en un carreteril de pueblo.
Escribía sentada en la parada segundos después de haberlo perdido. Como siempre...tocaba esperar.
"El día está gris", pensó para sí misma, se habría puesto encantada a gritarlo entre otras muchas cosas no tan..ortodoxas. Le dolía la cabeza. La llegada de la época de estrés era inminente, ya retumbaba en sus oídos y provocaba que el dolor de cabeza creciera algo más. Hacía frío. Febrero es frío, y el sol comenzaba ya a ocultarse tan los edificios grises y naranjas y la gran glorieta que coronaba la avenida. Miraba a todos lados buscando algo, una musa, una inspiración..en la época romana quizá habría sido suficiente con contratar una.
He dicho quizá.
El aire golpeaba su mano y hacía que sus dedos se enrojecieran, el frío los entumecía y provocaba una letra horrible al rasgar sobre el papel.
"odio el frío..." volvió a pensar, esta vez gritando en silencio. también odiaba el calor..Pero su incapacidad de odiar eternamente se extendía hasta algo como aquello. Cuando, en pleno agosto, el sudor resbalaba por su espalda, volvía a amar las frías noches en vela.
Noches en vela..¿cuánto hacía que no experimentaba una?
Locura..LOCURA!!
La palabra clave retumbaba de nuevo en su cabeza y martilleaba aquella estúpida razón. La razón es aburrida, "da tol ajco".
Intentaba buscar el quilibrio, el punto intermedio que la alejara de allí, de tanto encasillamiento..que la alejara de cualquier parte conocida. Pero la palabra "mediocridad" se apostaba en su mente al pensarlo.
"qué tontería...QUÉ TONTERÍA!"
Nubes
grises
blancas
algo azules.
El traqueteo del autobús aún provocaba peor letra si cabe.
Curvas
rectas
cuerpos que se movían por pura inercia
"sáltate el recorrido, llévame lejos, llévame dondenadieseaalguienenconcreto, dondenadaseanombradooetiquetado..dondetodosseamoslibres.
Llévame al Fin
Llévame al Principio..
llévame, por favor, LLÉVAME!.."
A alba le resultaba de lo más extraño que el conductor no hubiera escuchado aquellos fuerte gritos.
Saltaría por la ventana, correría siguiendo al autobús, rodaría por los asientos o cantaría algo obsceno en mitad de todaaquellagente que se le antojaba pequeñita, muy pequeñita.
"Eres una jodida antisocial.."
Antisocial, otra de esas difíciles palabras.
"antisocial yo..?"
"Nadie que me conozca medianamente pensaría que soy una antisocial. Nadie que sepa quién soy haría eso"
"Quién soy?"
"Acaso alguien sabe quién soy..??"